El Centro Infantil Euroamericano se llenó de risas y alegría el pasado 24 de diciembre, con la celebración de su primer agasajo navideño. Este evento fue un día lleno de magia, donde niños y educadoras se unieron para disfrutar de una jornada repleta de actividades lúdicas y sorpresas. En este sentido, la festividad no solo fue un momento de alegría, sino también de unión, creando recuerdos que los pequeños atesorarán por siempre.
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ToggleUn agasajo navideño llenó de alegría y emoción
La festividad comenzó con una serie de estaciones de juego decoradas con motivos navideños. Así, los pequeños tuvieron la oportunidad de hacer galletas de jengibre, donde, con entusiasmo, amasaron la masa y decoraron sus creaciones con coloridos glaseados y chispas de chocolate. En otra estación, los niños prepararon chocolate caliente, que disfrutaron mientras compartían risas y cuentos sobre la Navidad. Ciertamente, cada actividad fue diseñada para fomentar la creatividad, el trabajo en equipo y, sobre todo, la diversión.
Uno de los momentos más esperados del día fue la proyección de un video especial en el que Santa Claus saludó a los niños. Con una sonrisa, les contó que sus regalos ya habían llegado a la chimenea del centro infantil. La emoción fue palpable mientras los pequeños escuchaban atentamente al querido personaje navideño. Así, la magia de la Navidad se hizo presente, dejando en los corazones de todos una sensación de ilusión y felicidad.
Regalos, juegos y lazos de comunidad
Al finalizar el video, los niños visitaron la chimenea, donde sus profesoras se encargaron de entregar a cada niño su regalo, elaborado en el taller de Santa con la ayuda de sus padres. La alegría en sus rostros al abrir los juguetes fue indescriptible. De esta manera, rápidamente se sumergieron en el juego, compartiendo y creando memorias que atesorarán por siempre. Sin duda, este fue el momento más especial de la jornada, ya que reflejó la esencia de la Navidad: la alegría, la generosidad y el compartir.
El agasajo navideño en el Centro Infantil Euroamericano fue mucho más que una celebración festiva. Este evento no solo fomentó la creatividad y la diversión, sino que también fortaleció los lazos de amistad entre los niños, educadores y familias. Además, contribuyó a crear un ambiente de unión y cariño, donde todos los participantes se sintieron parte de una gran familia. Sin duda, este evento quedará en el corazón de todos los presentes como un hermoso recuerdo navideño.
